lunes, 15 de octubre de 2012

Little Spain.

Hola queridos;
Os escribo desde el más profundo aburrimiento en el que me ha sumido el trancazo consecuencia del fin de semana. Pareceré yo la irresponsable y la flojucha que está todo el día mala, pero es que este tiempo no hay quién lo entienda y claro, el mayor de los fríos te pilla desprevenido. Nada que no se cure con una buena sesión de sofá y manta mientras fuera parece hacer un sol resplandeciente (hasta que tú y sólo tú sales de casa, claro).
Por lo demás, ha sido una buena semana plagada de buenos momentos. Un poquito de fiesta el miércoles para "empezar" el fin de semana (que aquí no se sabe muy bien cuándo empieza y cuándo acaba); una que sale a tomar unas cervezas y acaba en Cargo viendo bailar a un indio sin camiseta que tenía complejo de Mayumaná o algo por el estilo. Sin olvidar todas las intoxicaciones etílicas que pude apreciar en escasos metros a la redonda. Estos franceses no saben ni beber, ni controlar su clima, ni por supuesto hacer un Wifi en condiciones que con lo que ha hecho esperar ya podría ir a la velocidad de los rayos.
Un jueves más, tocaba emigrar hacia la zona discotequera y probar (por fin) el Ô Bar, que entre unas cosas y otras, no era más que un mito para mí. He de decir que la situación se resolvió bien, que el sitio resultó ser bueno y que, aunque vendiesen bocatas de patatas fritas a ocho euros e hiciese un frío del copón, terminó siendo una buena noche amenizada con la mejor Desperados marca Casino (que no falte).
El viernes fue un día de resaca y descanso, resaca y descanso y resaca y descanso; no hace falta más. Aunque una cena en la famosa crepería Kreysker anima cualquier día de resaca y descanso.
El sábado, por último, fue un grandísimo día. Una comida organizada en la Vert-Bois, al solecito, todos los españoles trayendo lo mejor de casa (en el 90% de los casos, lo mejor resultó ser una tortilla de patatas). Yo eché una vez más mano de mi querido y ansiado horno para progresar en mi afrancesamiento haciendo una quiche lorraine. Para quien no lo sepa, es un DELICIOSO pastel con nata y hojaldre que, aunque el tipo "lorraine" es de bacon y queso, puede ser de mil cosas y repito, está DELICIOSO. Al parecer, conseguí lidiar la situación y tras algunos fallos logísticos, entre los que se encontraba la falta de molde y de tiempo, mi primera quiche quedó rica rica entre trtillas, ensaladas de pasta, patatas, macarrones, jamoncito, fuet y demás delicias culinarias. La tarde terminó con el descubrimiento del juego Kung Fu, que marcó un antes y un después en el día, por ser tremendamente adictivo (y altamente recomendable). Esta foto resume el día, que terminaría con la noche de fiesta, la cual tuve que abandonar a la mitad al encontrarme en un estado de muerte y destrucción.


P.D: Se me había olvidado mencionarlo pero ahora mismo escribo desde mi portátil atado a una pantalla ya que, además de todas las experiencias que te hace sumar este Erasmus, a mí me ha restado una pantalla, la mitad de ella para ser más exactos, por lo que tendré que esperar los quince días que quedan hasta mi vuelta a casa y comprar un ordenador nuevo con los ahorros de toda mi vida. Snif.

lunes, 8 de octubre de 2012

Carcassonne.

Bonsoir queridos;
Bueno, la poca afluencia de entradas del blog se debe al ajetreo que supone un Erasmus, entre clases, excursiones, fiestas, más fiestas, más fiestas y ¿qué más?.. Por supuesto, más fiestas jaja.
Este fin de semana ha sido movidito. El jueves tocó una de fiesta de nuestra facultad (por eso fuimos, no por otra cosa eh!) en "La Côte" con sus típicas bengalas (y con copa de champán cortesía del DJ a una servidora incluida - HOY PILLO). Típico jueves que sales porque sí y acabamos en el bus Amigo merluza perdida hablando con unos chicos colombianos.


El viernes vino la muerte y destrucción de resaca y sueño con miles de cosas que hacer. Por la tarde quedaba organizar la gran sorpresa del sábado a nuestro querido pelirrojo; el estrés hizo que se pasasen la resaca y el sueño de un plumazo. Por la noche, llegó el momento de hacer la rica tarta (que al parecer triunfó) y que me mantuvo entretenida como en las mejores películas. Éste fue el resultado final de una noche de colacao, harina, mantequilla y huevos everywhere.



Cuando digo que ha sido un finde movidito es porque lo ha sido. No todo han sido fiestas y pasteles, no no, también hemos hecho un huequecín para el turismo con la visita a la ciudad medieval de Carcassonne. Algunas curiosas anécdotas aparte que amenizaron la hora de la comida, el día, aunque cansado, no fue mal y empezamos a conocer por fin la zona, que no pinta nada mal. Esto son las vistas de Carcassonne desde su enooooorme castillo medieval.


Y sin casi tiempo de asimilar la visita turística, nos fuimos corriendo a celebrar el primer de los cumpleaños de nuestro Montpellier patrio: una sorpresa que al final no salió nada nada mal. El zulo de Riff parece ya nuestra segunda casa y acogió la celebración del cumpleaños de nuestro pelirrojo. Música ("Hipnotizada" de Lunae incluida), alcohol, tarta y muchos amigos.

Y por último, las tradiciones no se pierden aún estando donde estamos: el domingo, noche de clásico en Montpellier. Mucho ambiente, un placer!

Con esto hay ya para un rato así que, sin más dilación, termino mi resumen de este intenso fin de semana y espero que no sea el único. Salut les amis!

martes, 2 de octubre de 2012

Contrato de estudios.

Bueno bueno, esto va sobre ruedas amigos. La vida por aquí está cada vez más asentada, ya me siento una montpellierina más. Después de fichar todos y cada uno de los súpermercados, ya vamos pillándoles el truquillo a estos gabachos que, aunque se hagan los duros, en realidad nos adoran.
La universidad va pintando cada vez mejor, ya vamos a aprender hasta a quitarnos las ojeras con el Photoshop. Por fin tenemos un esbozo definitivo aprobado del Contrato de Estudios (el oximorón se debe a que con esto nunca se sabe). Siguen planeando esos únicos treinta créditos que voy a poder convalidar en todo el año - perdón, 31, que POR FIN me quito de encima el Crédito de Humanidades - pero nada que no se pueda pasar con un poco de currele el año que viene.
La foto que pongo hoy no es otra de mi tour fotográfico, sino que pongo las primeras crêpes caseras del Erasmus, con su rica Nutella "Tous Les Jours" :) Todo esto en la mejor compañía, con Raquel, Juan y Pilar, meriendicenando y marujeando.